Brindar a los miembros del consejo de las herramientas necesarias básicas para ejercer como tales con base en las Mejores Prácticas Corporativas.

Dichos programas son diseñados alineados a las necesidades particulares y exclusivas de la empresa y su Consejo de Administración, logrando que las aportaciones de los Consejeros sean de alto valor, beneficiando a la empresa, a sus accionistas y a los terceros interesados.