8 de cada 10 personas en España dicen que sus relaciones familiares han cambiado durante la cuarentena.
De hecho, la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) detectó mayores índices de divorcio en España que generalmente aumenta después de las vacaciones de verano y diciembre. Ahora con la pandemia se espera lo mismo, incluso detectaron una gran cantidad de peticiones para bajar el dinero en las pensiones alimenticias, debido a la baja de ingresos que reciben los padres.
En México, la UNICEF denunció un aumento de violencia doméstica contra niños y adolescentes.
En China, los trámites de divorcio aumentaron como nunca antes.
Las relaciones familiares han sufrido un duro golpe con la pandemia. Cualquier conflicto que se visualizara incluso menor, se están convirtiendo en verdaderas batallas. Sobre todo, aquellas relaciones que suelen ser difíciles en sí mismas. Las de los hermanos, los padrastros, hijastros, las parejas con problemas previos, etc.
Tan sólo en el Foro virtual sobre violencia familiar, se señaló que al aumentar el número de personas desempleadas debido al COVID 19, se deterioró la salud mental de los padres y como consecuencia se está ejerciendo mayor violencia en los menores.
Por su parte la Red por los Derechos de la Infancia, dijo que la violencia y los conflictos familiares ya estaban antes de la pandemia, pero se han agudizado por el encierro. Las personas intolerantes manifiestan más conflicto, y las personas agresivas no se relajan en entornos cerrados, todo lo contrario.
El hogar ha dejado de ser un espacio de bienestar, calma y tranquilidad. Ahora también es un espacio de conflicto y tensiones. La gente más prudente lo soportará, pero muchas personas tendrán dificultades para contener sus emociones”.
Estrategias para manejar las relaciones difíciles:
- Ponernos en el lugar del otro: empatía
- Respetar la intimidad y el espacio del otro
- Ser respetuosos y mantener las formas adecuadas
- Ser asertivos y utilizar palabras de habilidades sociales básicas
- Ser pacientes y tolerantes
- Estimular y entrenar habilidades sociales alternativas a la agresión
- Reforzar y exigir requisitos básicos de convivencia y hacerlos valer
- Obediencia, respeto, responsabilidad, cooperación y consideración
¿Cómo transitar los conflictos familiares? A través de 5 requisitos
- Disposición
- Apertura
- Negociación
- Acuerdos
- Compromiso